Proyecto educativo para niños y niñas
Un taller de movimiento, ritmo e imaginación para acercar la danza a la infancia con el fin de crear futuros espectadores o alumnos de danza, haciendo hincapié en el aspecto pedagógico. La unión de danza y música ayuda a los niños en su crecimiento intelectual y físico, potenciando la psicomotricidad y la memoria.
La Danza es uno de los artes más completos que existen, como arte se basa de la sensibilidad y del imaginario, pero su desarrollo se nutre de una gran forma física. Por esta razón es un gran abanico lleno de matices y posee una gran cantidad de técnicas, cuyo desarrollo y estudio se remonta a principios del siglo xx. Hoy se utilizan alguna de estas técnicas o estudios de danza, denominándolos de diferentes formas pero que en realidad es danza: La psicomotricidad, tan de moda hoy en la educación infantil, es una parte de la danza. Gran parte de los juegos realizados en la educación especial basándose en el descubrimiento del espacio, de las formas son ejercicios de danza etc.
DANZARTE es una actividad con un origen lúdico, pero que su práctica va mucho más allá que otra actividad de carácter deportivo, ya que se combinan muchos elementos: psicomotricidad, ritmo, sensibilidad, creatividad.
El niño, ese ser tan inteligente
Trabajar y enseñar a niños es todo un reto y un mundo apasionante donde el temor es lo primero que te asalta, por esa dificultad que, a priori, uno se impone preguntándose si será capaz de captar la atención y el interés del niño. En “Danzarte” trabajamos con la idea de que nosotros también somos niños. A través del juego, algo muy serio, hemos desarrollado tres conceptos: el ritmo, el movimiento y la imaginación.
Tres conceptos tan importantes en el desarrollo tanto intelectual como personal de un niño.
- El ritmo, tan importante en el aprendizaje de la lectura y la escritura.
- El movimiento, tan importante para potenciar la desinhibición.
- La imaginación, tan importante para crear un proyecto de vida y vivir con ilusión.
Que Logramos con DANZARTE
Desarrollar la memoria, potenciar la sincronización y la coordinación.
Los movimientos que trabajamos son sencillos muy orgánicos y siempre parten de un movimiento natural de ellos mismos, durante la clase conseguimos que pierdan el miedo a saltar, caer y girar.
Desinhibirse, moverse libremente como dinámica dentro de la clase.
El aprendizaje de saber llevar el ritmo ayuda a aprender a leer.
Potenciar la elasticidad de los músculos y huesos mejorando el crecimiento de los niños.
Potenciar la agilidad en los niños.
Pierden los prejuicios de que la danza es solo para niñas porque descubren que hay que tener fuerza para practicarla.
Cómo se desarrolla la actividad
Las sesiones con los niños duran: 1 hora y 30 minutos con niños de 1º y 2º y 1 hora con niños de 3 años, infantil.
Los niños deben llevar ropa cómoda y que se pueda manchar.
Las clases las imparte un bailarina y un músico y se dividen en 3 partes.
1ª Parte EL RITMO: Los niños están sentados en el suelo, en un gran circulo y les enseñamos sencillos ritmos de 8 cuentas que deben cantar todos a la vez llevando un tiempo, que cambiaremos a medida que se lo aprenden. Sobre este ritmo añadimos silencios o palmas, hacemos juegos.
Descubrimos una gran cantidad de niños arrítmicos y con mucha dificultad para mantener el tiempo.
2ª parte EL MOVIMIENTO: A partir de estos 2 compases de 4 x 4, es decir nuestras 8 cuentas añadimos un movimiento por cada cuenta. Creando una pequeña coreografía de 16 cuentas que los niños deben memorizar y se realiza en el suelo. Son movimientos muy sencillos y naturales, que ellos incluyen en sus juegos.
Les fascina el riesgo por eso incluyo ejercicios con una dificultad física y conseguimos que los más tímidos pierden el miedo.
El músico les acompaña con un instrumento de percusión primero un golpe por cada tiempo y movimiento después creará una música y la coreografía se complica de pie, con ejercicios de derecha e izquierda.
Siempre hay muchas sorpresas.
DESINHIBICIÓN los niños comienzan a estar tensos y más excitados porque han tenido que prestar mucha atención para realizar las dos partes anteriores, utilizamos toda su energía; Y comenzamos una secuencia nueva de movimientos esta vez los niños deben seguir a la profesora, el músico nos acompaña, con su música marca el ritmo.
La secuencia de movimientos se ejecuta abarcando toda la clase, saltando, girando, cayendo al suelo, cada vez será más rápida y más fuerte.
Después volvemos a nuestra coreografía que deben repetir ellos solo con el músico. (Descubrimos falta de concentración, poca capacidad para retener y dislexia)
3ª Parte LA CREATIVIDAD, siguiendo el ritmo acompañados por el músico los niños se moverán libremente siguiendo unas pautas:
Primero en el sitio moviendo cada vez una parte del cuerpo, la cabeza, los brazos, las caderas así hasta todo el cuerpo.
Segundo por todo el espacio libremente como pompas de jabón, como hojas de los árboles, rodando como una piedra etc.
Para finalizar el ritmo de menos a más y más a menos. La sesión termina tumbados en el suelo con los ojos cerrados, escuchando su respiración.